La categoría de leche sin lactosa creció el año pasado el 27% y es una tendencia que va en alza. ¿Cada vez hay más personas intolerantes a la lactosa o es que el consumidor prefiere cada vez más una leche que sea más fácil de digerir?
En los últimos 15 años, el descenso en el consumo de leche de origen animal ha sido de casi un 25%. Sin embargo, a pesar de esta caída en las ventas, hay otro producto relacionado, una excepción, que no deja de subir: la leche sin lactosa. En 2015, la venta de leche tradicional (entera, desnatada y semidesnatada) sufrió una bajada del 4% en las ventas y las de leche sin lactosa aumentaron en un 27%. Aun así, a pesar de su crecimiento constante, las ventas de leche sin lactosa todavía están muy lejos de alcanzar las de la leche tradicional, ya que suponen alrededor de un 8% de las ventas totales de leche.
Pero lo que está claro es que la leche sin lactosa ha pasado de ser algo poco conocido a convertirse en un producto muy demandado que está en los lineales de todos los supermercados y en la carta de cualquier restaurante o cafetería.
¿Está esta subida en las ventas relacionada con un mayor número de personas intolerantes a la lactosa? Según los datos de la Asociación de Intolerantes a la Lactosa (Adilac), más del 30% de la población española tiene problemas a la hora de digerir el azúcar natural de la leche. Además, también aseguran que es una cifra que aumenta y que este crecimiento ha sido una de las causas que ha provocado la aparición de nuevos productos sin lactosa.
A pesar de estos datos, los expertos aseguran que el gran crecimiento de las ventas de la leche sin lactosa no se debe a que haya un 27% de intolerantes, sino a que también hay cada vez más consumidores que ven en la leche sin lactosa una alternativa menos procesada, más saludable y fácil de digerir que la leche tradicional.
FUENTES
https://www.elperiodico.com/es/economia/20180417/alimentaria-2018-auge-productos-sin-sanos-6765264
