Resumen
Las vacaciones de verano son el momento perfecto para disfrutar del tiempo libre y darte un buen capricho. ¡Como el de comer helados sin lactosa! Te damos algunas recetas caseras que se preparan muy rápido (y que están para chuparse los dedos) que podrás comer sin miedo a tener molestias.
Helado de leche de arroz, vainilla, canela y nueces
El nombre ya suena bien, ¿verdad? Pues sabe aún mejor. Cuece un litro de leche de arroz durante 5 minutos con una vaina de vainilla y una ramita de canela dentro. A continuación, añade dos cucharadas soperas de azúcar y mételo todo en el congelador. Justo antes de que cristalice, sácalo, bátelo y añádele algunas nueces. ¡A comer!
Estas recetas de helados sin lactosa son muy fáciles de preparar, ya que, teniendo en cuenta el tiempo de congelador, ¡en 1 hora estarán listos!
Helado de plátano con naranja y galletas marĂa
Dulce, refrescante… ¡y delicioso! Asà es este helado casero sin lactosa. Para prepararlo comienza por batir 1 kilo de plátanos maduros con zumo de naranja (hasta cubrir). Añade azúcar al gusto o un toque de canela para darle un sabor algo más dulce.
Ahora trocea unas galletas marĂa (revisa que no tengan gluten si tambiĂ©n padeces celiaquĂa) y mĂ©zclalas con el resto de los ingredientes.
No hace falta que vuelvas a batir todo porque el helado ya será lo suficientemente cremoso gracias a los plátanos. Mete el recipiente en el congelador durante un rato y ya lo tienes. ¡Que aproveche!
Mousse helado de soja de chocolate
¿Hace cuánto tiempo que no pruebas un buen mousse de chocolate? Pues ha llegado el momento. Comienza batiendo 1 litro de leche de soja con 6 cucharadas soperas de cacao en polvo (asegúrate de que el cacao no contenga lactosa).
Después mete el resultado en el congelador durante 20 minutos. Posteriormente, sácalo y bátelo de nuevo. ¡Realiza este mismo proceso de meterlo en congelador y sacarlo a los 20 minutos para batirlo solo dos veces más y… voilà !
¿A que ya se te hace la boca agua después de aprender cómo hacer helado sin lactosa? Verás que son muy fáciles de preparar y estarán listos en un periquete. Comparte este post con tus amigos en tus redes para que ellos también disfruten del máximo sabor… ¡sin molestias digestivas!