Resumen
Este otoño, no dejes que la intolerancia a la lactosa te impida saborear tus platos favoritos. En Nutira, te ayudamos a hacerle frente con estas deliciosas recetas de otoño para intolerantes a la lactosa. ¡Toma nota!
¡Bienvenido, otoño!
Bajada de temperaturas, caída de las primeras hojas, primeros constipados, los amados platos de cuchara… ¡El otoño ya está aquí!
Tras la partida del verano, las recetas de otoño calientes para entrar en calor aterrizan con más fuerza que nunca en cada mesa, y con ellas, un amplio abanico de frutas y verduras de temporada.
Optar por consumir alimentos de temporada no es solo clave para llevar una dieta mediterránea saludable, equilibrada y respetuosa con el medio ambiente, sino que también te da la certeza de que esos productos conservan todas sus propiedades nutricionales y que se encuentran en la época de su cosecha.
En resumen, alimentos más auténticos, pues están menos refrigerados al poder consumirlos más frescos, y con una apariencia y sabor más natural.
¡Piensa en verde, piensa en verduras de temporada!
Durante el otoño, el cuerpo tiende a sentirse más fatigado y estresado por el cambio estacional, ¡pero las verduras de temporada serán tus fieles aliadas para combatir estos síntomas! Por no mencionar, que son alimentos sin lactosa, por lo que puedes consumirlos sin preocuparte por si te generan los molestos síntomas de la intolerancia a la lactosa.
Las hortalizas y verduras de esta estación son ricas en vitaminas y minerales, así como en antioxidantes, calcio y un sinfín de propiedades nutricionales. Por ejemplo, la coliflor, alcachofas, espinacas y pimientos destacan, entre otros, por sus altos contenidos en los grupos de vitaminas B y C.
Por otro lado, la calabaza es uno de los ingredientes que más protagonismo ha cosechado en estos últimos años, ¡y no nos extraña! Es un potente antioxidante que refuerza las defensas al mantener un buen estado del sistema inmunitario, y es un alimento ideal para cuidar el corazón actuando como factor de prevención en enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial. Además, puede incorporarse tanto en recetas saladas como dulces, ¿qué más se le puede pedir?
¡Y no nos olvidemos de las berenjenas! ¿Sabías que una ración de este super alimento cubre al menos un 5% de las necesidades diarias de fibra, calcio y vitamina B-6? Este ingrediente es antioxidante, diurético y bajo en calorías, por lo que no cabe duda de la importancia de incluirlo en tu dieta mediterránea.
Recuerda, que octubre es el mes ideal para consumir calabaza, y noviembre y diciembre, para el resto de hortalizas mencionadas como las berenjenas, la coliflor o las espinacas, ¡así que no dejes pasar estas verduras de temporada y corre a hacerte con ellas para hacer tus recetas de otoño!
Frutas de temporada que vas a desear en tu hogar
¡Qué no falte la fruta en tu menú de otoño sin lactosa!
Las manzanas, peras, kiwis, uvas y mandarinas son frutas que deberían tener un espacio prácticamente reservado en tu hogar: sus propiedades nutricionales ricas en vitamina C, fibra y potasio serán claves para prevenir constipados y gripes tan características de esta estación.
Otra fruta que debería formar parte de tu lista de la compra, sobre todo, en el mes de octubre, es el membrillo. Este ingrediente ayuda a un mejor funcionamiento del sistema gastrointestinal, a regular la presión sanguínea y a estimular el sistema inmunitario. Además, podrás incorporarlo en tu dieta en múltiples formas: en mermeladas, compotas o en dulce de membrillo. ¡Su versatilidad nunca deja de sorprendernos!
No olvides, que octubre es el mes óptimo para consumir membrillo, pues a finales de otoño, destacan en sabor otras frutas como el kiwi, la pera y la mandarina.
Recetas de otoño para intolerantes a la lactosa
Ahora que ya conoces los alimentos más típicos de esta época del año, es hora de ponerse manos a la obra y cocinar deliciosos platos sin lactosa. ¡Vamos a ello!
De primero… Crema de calabaza sin lactosa
Ligera, versátil y con uno de los productos estrella de otoño: ¡la calabaza!
¿Qué necesitas?
- 1 kg. De calabaza
- 200 gr. De calabacín
- 2 zanahorias
- 1 patata
- 1 L. De caldo de verduras sin lactosa
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida y sal
- Nata de cocinar o quesitos sin lactosa (opcional)
¿Cómo se prepara?
En primer lugar, pela toda la verdura (patata, zanahorias, calabaza y calabacín) y córtala en dados. Puedes reservar algunos trozos de calabaza para incorporarlos después a modo de decoración.
A continuación, sofríela en una olla con aceite de oliva durante unos minutos, y añade sal y pimienta al gusto. Seguidamente, vierte el caldo de verduras sin lactosa hasta que cubra prácticamente toda la verdura y déjala cocer a fuego lento durante 25 minutos.
Después, tritúrala y hiérvela de nuevo unos instantes para obtener una textura más suave y cremosa.
Si lo deseas, también puedes añadir un chorrito de nata de cocinar sin lactosa o un par de quesitos. Conseguirás una textura suave con un extra de cremosidad completamente irresistible.
Para acabar, añade los trozos de calabaza que habías reservado, junto a un pequeño chorro de aceite de oliva y, ¡a saborear esta rica crema de calabaza!
Para continuar, berenjenas rellenas sin lactosa
Una receta tradicional y llena de sabor a la que no debes renunciar si eres intolerante a la lactosa. ¡No te la pierdas!
¿Qué necesitas?
- 400 gr. De carne picada
- 2 zanahorias
- 2 berenjenas
- 1 lata de tomate
- 1 cebolla
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- Queso rallado sin lactosa (opcional)
¿Cómo se prepara?
En primer lugar, precalienta el horno a 180 °, aproximadamente. Parte las berenjenas por la mitad, añade sal y ponlas en reposo para neutralizar el amargor. Tras unos minutos, lávalas y realiza finos cortes horizontales y verticales en la parte tierna. Después, mételas en el horno con la piel boca-abajo y deja que se ablanden durante 30 minutos.
A continuación, pica las verduras y sofríelas para después añadir la carne picada. Remueve continuamente para que todos los ingredientes se vayan cocinando de forma uniforme. De esta manera, podrás salpimentar al gusto y añadir el tomate triturado. Recuerda mantener la mezcla a fuego lento durante 5 minutos.
Ahora, saca las berenjenas del horno y separa la carne de la parte central. ¡Cuidado, que quema! Desmenuza la carne que contienen las berenjenas y añádela al sofrito para que todos los ingredientes se integren.
Por último, rellena las berenjenas con el sofrito y agrega queso rallado sin lactosa por encima. Ya solo falta hornear durante 10 minutos aproximadamente, hasta que el queso quede gratinado, ¡y listo! Ya tienes tus deliciosas berenjenas rellenas sin lactosa.
Y de postre… ¡Dulce de membrillo!
¿Te animas a disfrutar de todos los beneficios del membrillo en un postre? ¡Vamos a ello!
¿Qué necesitas?
- 600 gr. De membrillo
- 500 gr. De azúcar
¿Cómo se prepara?
Primero, tendrás que lavar muy bien los membrillos para eliminar la “pelusilla” que tanto caracteriza a esta fruta. Así, podrás ponerlos en una olla a fuego fuerte y cubrirlos con agua para que, una vez hierva, dejarlo a fuego medio-fuerte entre 45-60 minutos, aproximadamente. ¿Un truco para saber cuando están bien cocidos? Pincha con un palillo el membrillo y si entra sin dificultad alguna, están en su punto.
Una vez ha pasado ese tiempo de cocción, retira los membrillos del agua y deja que se enfríen hasta que se puedan pelar, quitar el corazón y cortar la pulpa en trozos. Luego, agrégalos a un cazo junto al azúcar y llévalos de nuevo al fuego; verás cómo poco a poco el azúcar se irá integrando con el membrillo.
Pasados unos 10 minutos, el azúcar estará prácticamente disuelto, por lo que, en ese momento, tendrás que triturar los trozos con una batidora y cocinarlos durante 40 minutos más.
Para acabar, espera a que se enfríe y vuelca sobre un recipiente, de forma uniforme, todo el dulce de membrillo cocinado. Posteriormente tápalo con papel film y refrigéralo en la nevera durante toda la noche para que endurezca.
El último paso es sencillo, ¡solo tienes que preparar tu paladar para saborear este increíble postre otoñal!
Ya has visto que existen numerosas recetas de otoño aptas para intolerantes a la lactosa, pero si no quieres resistirte a ningún alimento que pueda contener o si tienes dudas de que pueda tener o no lactosa, recuerda tener a mano siempre Nutira:
- Toma Nutira Masticable si tu grado de intolerancia es leve.
- Y si por el contrario es moderada-severa, elige Nutira Forte o Nutira Forte to go.
Solo necesitarás consumirlos justo antes de comer cualquier alimento con lactosa y repetir la toma en 45-60 minutos si aún lo sigues haciendo.
¡A comer se ha dicho!