Viajar siendo intolerante a la lactosa

Consejos para viajeros con intolerancia a la lactosa

Se acercan las esperadas vacaciones que todos merecemos y queremos disfrutar al máximo. Las vacaciones son la época sin preocupaciones ni complicaciones por excelencia, así que, para que lo sigan siendo, hoy damos una serie de consejos para los viajeros con intolerancia a la lactosa.

El primer paso, si se trata de un viaje largo, es la comida en el avión. La mayoría de aerolíneas dan la opción de solicitar menús adaptados a las diferentes intolerancias, siempre y cuando se avise con al menos 48 horas de antelación. Lo más conveniente es realizar el trámite al comprar el billete a través de la web o, en la mayor parte de compañías, llamando por teléfono.

En las aerolíneas de bajo coste es probable que no tengan la opción de menús adaptados. AENA permite llevar en el equipaje de mano la comida y bebida que se necesite para el viaje (en los vuelos de ida y de vuelta y la estancia). Es conveniente llevar algún documento que acredite la condición de intolerante para presentar en los controles de los aeropuertos. Encontrarás más información al respecto en la página web de aena.

Está bien informarse un poco antes sobre la cocina y las costumbres locales del lugar que se va a visitar. Sobre todo, conocer los platos más típicos y algunas palabras clave del idioma para evitar confusiones una vez allí.

En los viajes se cambian las rutinas. Se suele comer de forma improvisada según las rutas de cada día. Añadirle a esto el desconocimiento al tratarse de un país extranjero, puede parecer un poco agobiante al principio, pero la intolerancia a la lactosa es una situación cada vez más común y conocida en gran parte del mundo y lo normal es encontrar facilidades.

En muchos países es normal encontrar gamas de productos sin lactosa y cartas de restaurantes con información para diferentes intolerancias alimentarias.

Si tienes cualquier duda, no tengas ningún problema en preguntar tal y como harías en tu ciudad, el personal de los restaurantes y establecimientos te atenderá con amabilidad. Todo el mundo sabe que una intolerancia es una cuestión de salud y no un capricho, y así lo tratarán para ayudarte a disfrutar de su cocina sin efectos secundarios inesperados.

Asegúrate haciendo un hueco para Nutira en tu maleta y así tenerla siempre a mano y evitar totalmente posibles problemas que compliquen tu viaje. Ya sabes, la intolerancia a la lactosa no tiene por qué impedir disfrutar al máximo de nuestras vacaciones. ¡Feliz verano!

FUENTES

https://www.directoalpaladar.com/espaciosinlactosa/salir-de-viaje-con-intolerancia-a-la-lactosa