¿El pan tiene lactosa? ¡Descúbrelo!

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¿Se te ocurre un producto más básico para la dieta… que el pan? Junto con la fruta y la verdura, este alimento es uno de los pilares de una alimentación equilibrada y rica en cereales. Sin embargo, a los intolerantes les surge una duda: ¿el pan tiene lactosa? Descúbrelo en las siguientes líneas.

El pan lleva lactosa… ¡pero no siempre!

En gran parte de los alimentos procesados la lactosa se utiliza como aditivo para mejorar el sabor y la textura. Por eso muchos tipos de panes (como por ejemplo, la mayoría de los que son de molde) pueden contener azúcar de la leche entre sus componentes.

De ahí la importancia de revisar el etiquetado de los productos para evitar la llamada lactosa oculta y prevenir molestias en las personas intolerantes.

No obstante, no todos los tipos de pan contienen lactosa. De hecho, el tradicional casero hecho a base de harina (si lo vas a hacer en casa, comprueba que no tenga lactosa), levadura fresca, agua y sal, no genera ningún problema para lo intolerantes.

¿Cuáles son los tipos de pan sin lactosa?

Se trata de un alimento básico para la dieta, por lo que eliminar totalmente su ingesta puede derivar en déficit de algunos nutrientes elementales para nuestro organismo. Por ello, también existen multitud de tipos de pan de molde sin lactosa.

En tu panadería de confianza puedes preguntar abiertamente si cuentan con productos que no contengan el azúcar de la leche (aunque siempre debes tener cuidado de que no utilicen las mismas bandejas entre ellos). 

Por otra parte, existen una gran variedad de tipos de pan sin lactosa, como el de espinacas, el de brócoli o el de semillas de calabaza. Hay muchas opciones para hacerlos directamente en casa o comprarlos en una panadería. Pero, en caso de que sean procesados, te aconsejamos que revises detenidamente el etiquetado.

En definitiva, para saber si el pan tiene lactosa solo tienes que elegir bien el producto y conocer los ingredientes exactos que posee para evitar cualquier problema. Comparte este post en tus redes sociales para que tus amigos también puedan disfrutar del pequeño y diario placer que supone comer este alimento.