Mapa de intolerancia a la lactosa: ¿Cuántos intolerantes hay en el mundo?

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¿Has pensado alguna vez cómo determina tu vida el lugar en el que naces? Pues, en cuanto a las intolerancias, también afecta. Para comprobarlo, te explicamos cuánta gente es intolerante a la lactosa en función del lugar del mundo del que hablemos. ¡Vamos a ello!

¿Cuánta gente es intolerante a la lactosa en el mundo?

La intolerancia a la lactosa está presente en más del 60% de la población mundial. A pesar de que, con la globalización, las fronteras entre las zonas en las que hay mayor y menor presencia de esta intolerancia cada vez son más difusas, aún son evidentes. 

Según muestra el mapa de intolerancia a la lactosa, en Europa hay diferencias entre los países del norte y del sur. Mientras que en España entre un 20 y un 40% de la población es intolerante, en zonas como Bélgica y Holanda apenas llega al 5%. 

En regiones como Rusia o Turquía, el porcentaje de intolerantes puede llegar al 70%. Y en otras zonas como África y Asia el déficit de lactasa afecta en torno al 80 y 95% de la población, respectivamente.

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¿Por qué el porcentaje de intolerantes a la lactosa es distinto entre países?

Pues para averiguarlo, nada mejor que un poco de historia. Cuando surge la especie humana, todos los individuos eran intolerantes a la lactosa en la edad adulta. Sin embargo, hace unos 10.000 años apareció en el norte y centro de Europa la mutación en un gen dominante que permitía la generación de lactasa tras la infancia. 

Esta mutación está íntimamente relacionada con la proliferación de la ganadería. Esto se debe a que, en épocas de escasez de otro tipo de alimentos, los pueblos que criaban ganado tomarían leche. Esto permitía que aquellos que tenían el gen dominante (que terminó propagándose) pudieran tener una mayor reserva de energía y grasa que aquellos que no. 

La diferencia de cuánta gente es intolerante a la lactosa en unos países y otros se debe a la desigual tradición del pastoreo y del consumo de leche. 

La mutación, en cambio, es muy rara en pueblos que no tuvieron tradición de pastoreo, como China, África subsahariana, Japón, Asia central o comunidades aborígenes de Australia o América. En estas zonas el ganado productor de leche era prácticamente desconocido y por eso el mapa de intolerancia a la lactosa muestra un porcentaje tan alto de afectados en estos lugares.

Por la misma razón existe, como comentábamos antes, que el porcentaje de intolerantes a la lactosa en el mundo es diferente entre los países del norte y del sur de Europa. Por ejemplo, mientras que en Noruega la tasa de adultos que toman leche sin molestias llega casi al 95%, en Italia ronda solo el 49%. 

Esto se debe a que mientras en el sur la población podía vivir de aquello que le daba la tierra por el buen clima, en el norte la situación era muy diferente. En estas zonas, la ganadería se volvió básica para sobrevivir. 

Así pues, la conclusión es que los cambios culturales (la difusión de la ganadería) pueden propiciar la idoneidad de algunos cambios genéticos. Prueba de ello es que la probabilidad de padecer intolerancia a la lactosa es mayor que en aquellos países donde tradicionalmente nunca se consumió leche.

¿A que es curioso cómo la historia condiciona nuestro organismo? Pues comparte este artículo en tus redes sociales para que tus amigos sepan cuánta gente es intolerante a la lactosa en el planeta. Y que vean que, dentro de la historia de la humanidad, no es no una excepción, ¡sino la norma!