SIN LACTOSA POR EL MUNDO

A través de la comida podemos viajar sin movernos de casa. Aunque no se pueda comparar con la experiencia de viajar a un destino, los sabores de platos típicos de diferentes lugares nos pueden transportar, aunque sea por un instante a otros rincones del mundo.

Hoy en día, son muchas las recetas que hemos incorporado de otros países y mucha la oferta gastronómica para degustar un buen sushi japonés, un ceviche peruano, un cous cous marroquí o unos burritos mexicanos, la lista es infinita, para gustos sabores 😉 Pero, ¿qué comidas son aptas para los intolerantes a la lactosa? Hoy empezamos la ruta por algunos sitios del mundo para conocer mejor qué se esconde detrás de cada receta.

EUROPA MEDITERRÁNEA, NORTE DE ÁFRICA Y PARTE DE ORIENTE PRÓXIMO

Hay algunos lugares del mundo donde los productos lácteos son la base de muchos de sus platos. Por ejemplo, en la cocina italiana se utilizan mucho los quesos y, a menudo, mantequilla en pastas, pizzas y postres. En la cocina francesa, utilizan lácteos en la mayoría de sus elaboraciones, siendo la mantequilla la reina de sus recetas. Si eres un amante de la pizza, las fondues, los helados, y las elaboraciones de la cuisine francesa y tienes intolerancia a la lactosa siempre puedes probar de preparar tus propias recetas en casa con lácteos sin lactosa, por ejemplo. Si por lo contrario, vas a un restaurante, puedes preguntar por alguna receta sin lactosa o bien, tomar un suplemento Nutira que te ayude a tener una mejor digestión.

Si viajamos hasta la antigüedad de Grecia, nos encontramos con platos que tienen el popular queso feta y su famoso yogur. Uno de sus platos más conocidos es la deliciosa moussaka, que sí lleva lácteos, pero en cambio, hay otras recetas de comida griega que utilizan como ingrediente básico el aceite de oliva -base de la dieta mediterránea- las especias y una gran variedad de condimentos y verduras frescas, entre ellas tomates, berenjenas, judías verdes y patatas, así como pescados y carnes.

La gastronomía del Magreb (Marruecos, Líbano, Argelia, Túnez) tiene características típicas de la cocina mediterránea con influencias de África y de los nativos Bereberes.

¡Atención! porque pueden utilizar mantequilla para elaborar su famoso cous cous y el yogur forma parte de muchas salsas. Siempre podemos adaptar estas recetas utilizando aceite de oliva en lugar de mantequilla, por ejemplo. La carne de cordero ocupa un lugar privilegiado y las verduras, los granos y las frutas se combinan para lograr platos deliciosos. Los intolerantes a la lactosa deben estar atentos a sus salsas, pero en general, muchos de sus platos no llevan lácteos.

Y saltamos a una isla: Malta, con una cocina influida por una mezcla de gastronomías, sobretodo la italiana y la anglosajona ya que formó parte del Imperio Inglés durante años. Por ello, encontramos muchos platos cuya base es la pasta italiana, ojo con las salsas que la acompañan porque a menudo son pastas gratinadas con queso. Un plato muy popular de la isla es el pastizzi, un pastelito de hojaldre con ricotta o pasta de guisantes, si no queremos dejar de comerlo, Nutira siempre nos puede ser de ayuda. También tiene platos de verduras como la minestra, libre de lácteos.

Y llegamos a Turquía y a su vecina Chipre. La cocina turca es bien conocida por su variedad de platos y la perfecta combinación de hierbas aromáticas y especias. Con muchas influencias de la dieta mediterránea a base de verdura y aceite de oliva, destacan los platos hechos a base de arroz y bulgur, el marisco, el pescado y las especias. Sin olvidar los lácteos, pues el yogur es uno de los elementos básicos de la cocina turca y se emplea en platos como sopas, legumbres o verduras y acompaña platos de carne como el kebab. También usan mantequilla para elaborar sus típicos dulces.

La gastronomía de Chipre está fuertemente relacionada con las cocinas griega y turca. Como podemos intuir el yogur tiene una importante presencia en sus platos pero también destacan recetas a base de verduras y pescado. Uno de los platos más destacados es el Mezze, un aperitivo con variedad de alimentos: ensalada, hummus, paté de huevas… ¿el truco? Prestar atención a los ingredientes, y frente la duda, preguntar siempre o tomar Nutira.

¡Qué aproveche!