Ideas para el tupper perfecto y aptos para intolerantes a la lactosa

Tupper intolerantes a la lactosa

El curso ya ha empezado y las vacaciones de verano empiezan a quedar lejos para muchos. Es momento de retomar hábitos saludables como preparar tupper para comer en la oficina y así evitar comer fuera, algo que los intolerantes a la lactosa suelen agradecer. Hoy en nuestro blog os proponemos una serie de consejos para preparar un tupper perfecto, ¡y libre de lácteos! porque comer fuera de casa es posible, si sabes cómo.

Plato de Harvard

Si nos bloqueamos a la hora de diseñar un plato saludable para cada día de la semana, lo mejor es escuchar a los expertos. La Universidad de Harvard, con su homónimo “Plato de Harvard” nos lo pone muy fácil, estas son las proporciones que ha de tener un plato para ser sano y equilibrado: 50% de vegetales, 25% de proteínas y 25% de cereales integrales. Con esta guía, ¡ya te será mucho más fácil pensar tus platos! Por ejemplo un wok de quinoa con gambas y verduritas, cumple los requisitos, conserva todo el sabor y es una exquisita receta sin nada de lactosa.

Sencillez y diversión: el combo perfecto

No te compliques la vida, ¡pero tampoco te la hagas aburrida! Si nos preparamos platos faltos de sabor y/o color, no nos dejarán satisfechos y, además sin un aliciente en nuestro día a día,  o más probable es que acabemos cayendo en la tentación de la máquina de vending y picando alimentos muy poco saludables. Prepara comidas saciantes y juega con combinaciones creativas de colores y sabores. Recuerda a tus grandes aliadas: las especias. Si un día tienes muy poco tiempo, ¡reinterpreta las sobras! Convierte, por ejemplo, el hervido de la noche en una ensalada multicolor con tomatitos, tallarines integrales, huevo duro y atún.

No te olvides de la cuchara

Las lentejas y potajes son una opción más que ideal para el día a día. Completas, saludables, saciantes, sabrosas y muy fáciles de preparar. Como  plato único, frío o caliente o como acompañamiento de platos basados en proteínas o hidratos. También las cremas de verduas puedes prepararlas el fin de semana y comerlas durante el resto de la semana con lo que ahorras tiempo, dinero y ¡ganas salud!

Como podéis comprobar con estos menús, comer de “tupper” y ser intolerantes a la lactosa  no tiene que ser sinónimo de comer mal. Organízate un menú semanal y todo será más fácil en tu día a día.